6 consejos útiles para tu primer viaje

Los nervios antes de irnos de viaje son una sensación que experimentamos muchos de nosotros, y aunque gran parte de esa emoción tiene que ver con las inmensas ganas de que llegue ya el momento, la otra parte puede ser a causa de la inseguridad por lo que pueda pasar, y más si se trata de tu primer viaje.

El primer viaje pueden ser cruciales para tu desenvoltura como viajero. Son momentos y experiencias que se suelen recordar siempre y con mucho cariño, pero conseguir aprovecharlos al máximo o tomar las mejores decisiones puede no ser una tarea fácil.

Pero no te preocupes porque te vamos a dar unos cuantos consejos para que los pongas en práctica y puedas disfrutar más e ir más seguro hacia tu primera aventura. ¡Sigue leyendo!

1 – Papeleos

Si necesitas algún visado, asegúrate de gestionar los trámites con la suficiente antelación y asegúrate de conocer correctamente toda la información que proporciona el gobierno del país al que viajarás para cumplir todos los requerimientos. 

En el caso del pasaporte asegúrate bien de su caducidad, y ten en cuenta que hay países que solicitan un mínimo de seis meses de validez para que nos dejen entrar.

También es posible que necesites o quieras contratar un seguro de viaje. Si decides hacerlo, antes de elegir seguro ten en cuenta cuáles son tus necesidades, que dependerán del tipo de viaje que vayas a hacer y del viajero que seas.

Por otro lado, no nos olvidemos del teléfono móvil. Habla con tu compañía y asegúrate de la cobertura que te proporciona cuando vayas al destino. Que no querremos encontrarnos sorpresas y facturas estratosféricas, o falta del servicio y que nos quedemos inoperativos.

Y, finalmente, después de toda la burocracia sería una gran idea que cogieras todos esos papeles y te tomaras un rato para escanearlos y enviártelos por correo y/o tenerlos a buen recaudo en algún formato electrónico que vayas a llevar contigo, por si acaso extravíes alguno. ¡Mejor prevenir que curar!

2 – Dinero

También hay que ser precavido. Independientemente de que hayas establecido un presupuesto para tu viaje siempre deberías contar con imprevistos. Sería aconsejable que llevases tanto una tarjeta como dinero en efectivo, y que este último no lo lleves todo contigo encima, y no lo guardes en el mismo sitio. 

No está de más recordarte que si viajas a un lugar con distinta moneda, ese efectivo podrías llevarlo cambiado para no estar perdiendo allí el tiempo. Y también sería conveniente que te informaras de las comisiones por sacar dinero en ese lugar con tu tarjeta. Una buena solución sería que hablases directamente con tu banco y que ellos te informen.

3 – Busca información

Busca información sobre el destino que vayas a visitar. No esperes a llegar allí y quedarte solo con lo que te diga el guía, o no pienses que por que te lo hayan planificado todo en la agencia de viajes te puedes lavar las manos en todos los sentidos. Interesarte por conocer el lugar al que vas te hará aprovechar cada momento más a fondo y, seguramente, darte cuenta de cosas que, de otra manera, pasarías por alto. 

Al mismo tiempo, obtener información sobre el sitio será una forma más de poder tener mayor tranquilidad: podrías buscar información sobre la seguridad del destino, sitios a evitar, costumbres locales…

Eso sí, no confundas buscar información con crearte expectativas. Si es tu primera vez en ese lugar déjate llevar y ten una aptitud positiva y ve con la mente abierta.

4 – Menos es más

No hace falta que viajes con mucho. A todos nos pasa que llevamos más de lo que necesitamos y al final acabamos cargando con bultos innecesarios e, incluso, debemos privarnos de comprar algún capricho por falta de espacio en la maleta. Así que organízate bien y lleva lo estrictamente necesario. Igualmente, por Internet podrás encontrar muchos consejos que puedes aplicar a la hora de hacer la maleta y llevarla lo más organizada posible, para sacar al espacio el máximo provecho.

Además, en cuanto al tema de la maleta asegúrate de saber las condiciones de equipaje contratadas para que no te encuentres con sorpresas en el aeropuerto. Y también infórmate de la política de equipajes para conocer las prohibiciones.

Así mismo, todos los aparatos electrónicos y artilugios de valor que vayan contigo deberías ubicarlas en el equipaje de mano, con el fin de no tener que separarte de ello en ningún momento.

5 – ¿Qué meter en la maleta?

No te diremos todo lo que tienes que llevar, pero si creemos que podemos darte unos cuantos consejos para que tengas en cuenta:

En primer lugar, tienes que ser consciente de que viajar implica conocer. Como bien dice Serrat “se hace camino al andar”, y en los viajes se anda mucho, por eso te aconsejamos que lleves ropa cómoda. Un buen calzado que te permita caminar largas distancias sin causarte estragos, así como ropa que además de ser cómoda sea acorde al lugar; con esto nos referimos, por ejemplo, a que si vas a un sitio cálido llevar ropa negra solo te haría cogerte un sofocón. 

Luego, habrá momentos de espera o de inactividad en el viaje en los que te gustaría estar entretenido para que se hagan más amenos. Así que acuérdate de meter en tu mochila ese salvavidas de entretenimiento. 

Finalmente, estamos seguros de que gran parte de esos salvavidas de los que hablamos serán aparatos electrónicos, por lo que te recordamos que apuntes entre tus tareas previas al viaje dejarlos todos bien cargados, y llevarte luego esos cargadores (y un adaptador para tus enchufes en el caso de que no sea la misma toma de corriente que en tu lugar de residencia).

Consejo: coloca en tus maletas un identificador que las haga reconocibles para tí, y añade tus datos y un candado para estar más seguro durante el viaje.

6 – En el aeropuerto

Si es tu primer viaje y tienes que coger un avión también será tu primera experiencia en el aeropuerto, y sabemos que este tramo es de los momentos que más nerviosos pone a muchos viajeros. Y, en serio, es comprensible; tenemos muchos amigos que por más viajes que lleven a sus espaldas, en ese trámite siempre se les altera la vejiga.

Cada aeropuerto es un mundo, pero si has hecho caso a nuestros consejos anteriores ya tienes muchos puntos ganados. Igualmente puedes tener más cosas en cuenta:

Nunca sabes lo que puede ocurrir ni el tiempo que te llevará hacer la facturación ni encontrar la puerta de embarque… por ello es muy aconsejable que llegues al aeropuerto con antelación (si te sobra tiempo ya tendrás tus entretenimientos para que se haga más ameno). Lo primero es que revises la terminal en la que se encuentra tu avión. Y lo más recomendable es que si es un vuelo nacional llegues dos hora antes, mientras que para destinos internacionales cuatro horas es lo mejor.

Una vez en el aeropuerto:

Una vez en el aeropuerto, busca la referencia de tu vuelo en las pantallas y ubica los mostradores que se han adjudicado para que hagas la facturación.

Consejo: nunca está de más que lleves tu billete impreso. También, puedes llevar a mano los documentos que te hará falta enseñar al personal de tierra de la aerolínea para que el proceso se haga más rápido.

Una vez hayas terminado en el punto de facturación, ubica el control de seguridad del aeropuerto para poder acceder a la zona de puertas de embarque. En este punto pueden pasar varias cosas:

  • Que te pidan que te quites los zapatos, el cinturón, las gafas, los pendientes… o cualquier otra prenda o complemento que pueda interferir con los escáneres.
  • Tendrás que sacar los líquidos, si los llevas, de la maleta. Ojo: no pueden exceder los 100ml.
  • Tendrás que sacar todos los aparatos electrónicos y en el caso de llevar portátil ponerlo en una bandeja a parte.
  • Además, pasarán tu maleta por una cinta de rayos X, y tú deberás pasar a través de un detector.

No te alarmes, son procedimientos necesarios, pero si llevas todo bien organizado pasarás en un abrir y cerrar de ojos.

¡Y por fin has llegado a la última fase! Vuelve a buscar en las pantallas la referencia de tu vuelo para saber la puerta de embarque que se le ha asignado, y sigue las indicaciones del aeropuerto para encontrarla. ¿Que sientes que te has perdido? Pues no te cortes y pregunta, hay muchos trabajadores y personas igual que tu a tu alrededor.

¡Empieza el viaje, así que fuera miedos y que comience la diversión!

7 – ¿Algo más?

Nos gustaría insistir en que no viajes a donde creas que debes, sino que hagas lo que realmente te apetezca y viajes a donde la mente te lleve cuando cierres los ojos. El “no puedo”, “no soy capaz”, “me gustaría pero…” son frases que debes borrar de tu guía de aventurero, porque nunca se es demasiado joven o viejo, ni se tiene poca experiencia, o hace falta demasiado dinero o tener un acompañante… para aventurarte a donde realmente quieras ir. 

Además, si de verdad quieres conocer un lugar apuesta por conocer la cultura local y empaparte de todo lo nuevo que hay a tu alrededor. Pregunta, conoce a la población, no tengas miedo de relacionarte. Habrá de todo, pero siempre hay gente espectacular que te hará sentir parte de ese sitio.

Y despégate del móvil. Disfruta del viaje en primera persona. Ya tendrás tiempo para contar la experiencia a los que no estén allí contigo. Luego, puede que no recuerdes bien los momentos e incluso que te hayas perdido cosas impresionantes, así que no dejes pasar el momento.

Pero, oye… que eso no quiere decir que no lleves la cámara o apagues el móvil, hay tiempo para todo. De hecho, el móvil puede ser una gran herramienta de viaje, en la que llevar descargadas aplicaciones que te sirvan de ayuda (traductores, el correo para el tema del papeleo, guías…).

Solución:


Una solución para viajar más tranquilo será también dejar la planificación en manos de profesionales, para asegurarte la correcta ejecución de todos los pasos a seguir. Y esa agencia tendrá un gran plus si además te proporciona cobertura durante todo el viaje, ayudándote en el caso de que pueda haber algún imprevisto o algún pequeño susto.

En Good Vibes Trips te garantizamos este servicio. Deja que nosotros te ayudemos y nos encarguemos de preparar tu viaje y de cuidar de ti durante el mismo. Sólo se vive una vez, así que ¿por qué no pasar a la acción?